martes, 11 de enero de 2011

La ley antitabaco

ESCOJO utilizar el bus o el coche, aunque sé que el humo de su escape me perjudica. Escojo beber alcohol, pese a ser consciente de que puede ser nocivo.

NO ESCOJO fumar el cigarrillo de otros. La voluntad marca la diferencia. La libertad de un fumador termina donde comienza la mía.

Señores fumadores, no la emprendan contra quienes no fumamos, sino contra las compañías tabaqueras que les han convertido en adictos. Ustedes no son verdugos, sino víctimas.

2 comentarios:

  1. Una pregunta sencilla @Mo, ¿te molesta que un fumador encienda un cigarro en su casa? Seguramente no, porque puedes ESCOGER no entrar en esa casa.

    ¿Por que cuesta tanto entender que pueda haber bares donde este permitido fumar? Simplemente tendrías que ESCOGER no entrar.

    Es un poco cínico hablar de libertades desde la prohibición, ¿no crees? ;)

    DININ

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  2. Pues sí me molesta, pero como está en su casa, no puedo decir nada. Es un ámbito privado.
    No me cuesta entender que haya bares donde esté permitido fumar, de hecho ya los hay, aunque funcionan como clubes de ninguno de los cuales, como puedes imaginar, soy miembro. También son ámbito privado.
    Estoy en contra de que se fume en lugares públicos, por eso estoy a favor de la ley antitabaco.
    Te pongo un ejemplo guarro pero gráfico: ¿a ti te gusta que la gente se tire un pedo a tu lado? Y aun así, oler un pedo es desagradable, pero no te mata. El tabaco sí.

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